El derecho al voto de las mujeres mexicanas fue reconocido en 1953, después de una larga lucha de grupos organizados con diferentes ideologías, pero con un objetivo común: eliminar la discriminación, y ejercer el derecho al voto. Este reconocimiento es uno de los avances democráticos más importantes sobre los derechos de las mujeres del siglo pasado. Sin embargo, se advierten elementos como: desigualdad social, desequilibrios en las relaciones de poder y las tradiciones culturales, factores estructurales que a lo largo de la historia han obstaculizado el ejercicio pleno de los derechos políticos-electorales de las mujeres a ser votadas.
En el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) se ha avanzado en poco tiempo en la integración de las mujeres a cargos relevantes en el gabinete y secretarias de Estado (al menos 16 mujeres); y en el ámbito estatal se han asumido gubernaturas, en la que se incluye la de la Ciudad de México; sin dejar de mencionar el Congreso Federal (Cámara de Diputados y Senadores) donde actualmente hay paridad y a nivel municipal, casi se llega al 30% de alcaldías representadas por mujeres.
En este contexto podemos afirmar que el próximo año, la historia política de nuestro país podría tener la primera mujer presidenta en la historia de México. morenas en voz alta dedica este número 2 de la revista digital a reflexionar sobre “Rumbo a 2024 ¿Es tiempo de Mujeres? Es importante señalar la relevancia histórica de tener candidatas mujeres con posibilidades reales de competir y la importancia política de su trayectoria política y ética en su experiencia profesional.
En el 2024 las mujeres de morena y simpatizantes tenemos la oportunidad histórica de elegir. Estamos ya en la carrera por la presidencia de México, pero no solo es la presidencia de México, son el Congreso de la Unión, los 31 congresos locales, nueve gubernaturas y más de la mitad de los municipios del país, es decir, el Plan C, para continuar con la cuarta transformación.
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