Virginia Barrera Rodríguez*
El 8 de marzo es una fecha para conmemorar, pero también para celebrar la participación de las mujeres trabajadoras en la vida política y social en el mundo y recordar su lucha por las reivindicaciones de sus derechos laborales y sociales. La historia de este día se remonta a la protesta de las obreras textiles en Estados Unidos de Norteamérica que tuvo lugar en 1857 conformada solo por mujeres. Las trabajadoras pedían la reducción de la jornada laboral, salario igual al que percibían los hombres por las mismas actividades y denunciaban las malas condiciones de trabajo. Estas mujeres fueron conocidas como garment workers, y fueron detenidas por luchar por sus derechos, no se rindieron y dos años después formaron su primer sindicato (ONU-Mujeres).
En 1910, Clara Zetkin, propuso proclamar el 8 de marzo como el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga de 1908, en el marco de la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas. La lucha de las mujeres por sus derechos e igualdad se reconoció oficialmente hasta 1975 y la ONU declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer (ONU-Mujeres).
En México conmemoramos y celebramos que llevamos casi 6 años de la Cuarta Trasformación(4T) donde las mujeres tienen un papel fundamental para lograr un mejor país, sin embargo, todavía hay mucho trabajo que realizar para alcanzar una vida libre de violencia para las mujeres y para la igualdad de condiciones en lo social y laboral.
En el gobierno de la 4T se reformó en 2019 la Ley laboral y uno de sus objetivos fue impulsar los cambios necesarios, para que las mujeres puedan –en igualdad de condiciones– participar en cargos de dirección y tomas de decisiones. En el Artículo 371, apartado IX Bis, de la Ley Federal del Trabajo, se estableció la obligación de contar con una representación proporcional en equidad de género en las mesas directivas de los sindicatos. Para conocer la opinión de las trabajadoras sobre este tema invitamos a la compañera Beatriz Aguilar Plata, sindicalista en el sector Cultura.

¿Cuál es tu nombre, cargo de representación sindical, actividades y en qué sindicato participas?
Mi nombre es Beatriz Aguilar Plata, soy titular de la cartera de Formación Sindical y Comunicación en el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (SINITINBAL) que está integrado por trabajadores administrativos, técnicos, manuales, restauradores y académicos.
¿En los Estatutos del sindicato se establecen condiciones, para la participación democrática y de igualdad para las mujeres? ¿Y en el caso de que así sea, estos se cumplen?
Los Estatutos del SINITINBAL no establecen como norma la integración de las mujeres en sus diferentes órganos de gobierno. Sin embargo; como parte de las atribuciones y obligaciones de la cartera que atiendo se establece, en el art. 100, el estudio y la promoción de la equidad de género. Lamentablemente, hasta el momento y es algo en lo que espero avanzar, no se han realizado acciones en ese sentido. Más allá de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en donde se ha realizado, año con año, una convivencia en la que se integra algún elemento de reflexión sobre el papel de la mujer dentro de nuestra sociedad, no se ha establecido un programa formal que busque la deliberación del tema y el emprendimiento de acciones que permitan una participación activa de las mujeres dentro del Sindicato.
¿Cuántas mujeres participan en cargos de representación sindical a nivel dirección y toma de decisiones en este sindicato?
El CEN se compone de ocho carteras, de las cuales cinco titularidades las desempeñan mujeres. No obstante esta representación mayoritaria, las acciones encaminadas a promover una participación más activa en la toma de decisiones dentro de la organización no es algo que se promueva o que sea un tema prioritario. Creo que el tema de la paridad es complejo porque el asunto de fondo no es ocupar escaños; los representantes tendrían que ser seres humanos íntegros y con la convicción de trabajar por el bien común; las leyes no deben de ser limitantes para la participación política las mujeres, pero es simplista creer que ese hecho implica per se un avance.
¿Qué cambios consideras relevantes de la reforma laboral del 2019, y si estos han propiciado una mayor participación de los trabajadores y las trabajadoras?
Si bien el establecimiento de la representación proporcional en razón de género en la conformación de las directivas sindicales es un paso adelante en la participación política de la mujer; esto no necesariamente es significativo dentro de la vida de las organizaciones pues considero que el fomento de la participación política debe de entenderse no como el cumplimiento de un requisito que marca la ley, sino como un proceso natural y necesario, derivado de la comprensión de que el desarrollo de las organizaciones políticas necesariamente implica a hombres y mujeres trabajando en armonía e igualdad de condiciones.
¿Consideras que hay avances significativos en el actual gobierno en materia laboral con perspectiva de género?
Se han hecho reformas para integrar a las mujeres en la vida política y sindical. El hecho de que en el gabinete presidencial sea una realidad la paridad de género y que las mujeres que participan en él realmente tengan una voz propia y sus acciones hayan sido tan contundentes es un gran mensaje. En el caso del INBAL, a nivel institucional se promueven cursos y existe una campaña permanente para visibilizar este tema, pero considero que únicamente se busca cumplir con lo que la ley mandata; es una mera repetición de frases armadas que no invitan a la discusión y el análisis objetivo de la situación real que se enfrenta dentro de la institución. El Estado ha reformado la ley, ahora toca a los trabajadores darle vida a esas leyes. En nuestro sindicato se cumple con la cuota de género para los cargos de representación dentro del comité, pero falta aún incorporar los temas de equidad y perspectiva de género en la discusión ¿Qué significan estos términos, por qué son importantes y de qué manera se deben de abordar desde el sindicato?
¿Qué acciones concretas se requieren por parte de las mujeres, para promover una agenda de mujeres e igualdad al interior de los sindicatos?
Como mencioné en la respuesta anterior, considero que el Estado ha contribuido con establecer condiciones que permiten la participación política de la mujer. Ahora, dentro de las organizaciones, en el caso del SINITINBAL, que es el caso que conozco de cerca, te podría decir que hay una deuda enorme en materia de formación política y es a partir de la educación que podríamos incorporar este tema en la agenda de nuestra organización.
En primer lugar, se debe de promover la reflexión sobre nuestro contexto social e identificar qué se requiere para abordar el tema desde el sindicato. Crear espacios para discutir y acordar las acciones que promuevan la participación política de las mujeres más allá de reducir el tema a la repartición de cargos. Tendríamos que deliberar para identificar qué es lo que podemos aportar y de qué forma esa perspectiva de género enriquece a nuestra organización.
¿Cuál es la situación laboral actual en el sector cultura y qué te preocupa?
En cuanto a la situación de ATM y restauradores hay grandes conflictos que arrastramos desde hace años como es la falta de insumos para las actividades básicas, la desatención a la infraestructura de los espacios (escuelas, museos, teatros, etc.), la pobre capacitación y actualización para el desempeño del trabajo, lo cual deriva en la subcontratación, y, en general, un manejo ineficiente del presupuesto. Situación que se ha agravado a raíz de la atomización de los trabajadores en los 30 sindicatos que actualmente existen dentro del INBAL pues la interlocución con las autoridades para la negociación y resolución de conflictos laborales es cada vez más escasa. La formación política dentro de los sindicatos es pobre y nos hemos transformado en representaciones de gestión. La formación de cuadros políticos tendría que ser una prioridad para modificar las dinámicas de trabajo dentro de los sindicatos y el diálogo con las autoridades del Instituto.

¿Cuál es tu perspectiva sobre el futuro para las mujeres sindicalistas?
Suceden cosas muy interesantes en la actualidad; cada vez hay mayor participación de las mujeres dentro de las organizaciones y se discute sobre las acciones que debemos de emprender para posicionarnos como integrantes activos dentro de nuestras organizaciones. Sin embargo, considero que la falta de formación política en los sindicatos nos impide enfocar nuestros objetivos y los caminos que debemos de recorrer para alcanzarlos. Tengo confianza en que es algo en lo que podemos avanzar porque existe el interés de las compañeras en entender e incorporarse en el trabajo y la toma de decisiones dentro del Sindicato.
Agradecemos a la compañera Beatriz Aguilar haber aceptado esta entrevista que es la primera de varias que tienen como propósito conocer qué pasa en el sector cultura, es decir, qué papel están teniendo las mujeres en la organización y toma de decisiones en los sindicatos, con el fin de detectar las problemáticas y buscar soluciones conjuntas como organizaciones sindicales. Estoy segura que es el inicio de un diálogo permanente entre compañeras, para avanzar y no dar un paso atrás en los derechos adquiridos y el logro de las reivindicaciones pendientes.
* Estudios en ciencias de la información; arte y patrimonio cultural y maestrante en periodismo político.











