A Lissette en su memoria
Con un abrazo a Ágatha, Emilio y Ángela
Guadalupe Juárez Hernández

Esta foto fue tomada en casa de nuestra querida Nina. Como muchas veces, nos reunimos para platicar de los proyectos políticos que estábamos pensando para este año. Nos preocupaba el curso de liderazgo político, se acercaban los tiempos y debíamos definir la temática.
Atardeció y empezaron los rojos en el horizonte, ¿por qué no sacar una foto con nosotras? Sí, una selfie. Cosa extraña, nunca nos sacábamos fotos cuando nos reuníamos. Y fueron una infinidad de veces. Hoy nos faltaban Natalia y Luz María.
Ese día fue diferente, sacamos la foto y continuamos platicando; pasábamos de un tema a otro, a veces sin mucho orden. Platicamos del partido, de las elecciones, de tener por primera vez una mujer presidenta, de las amigas, cómo pensar que iba ser nuestra última foto juntas.
La tristeza nos embarga, la incredulidad se pasea frente a nosotras, hoy tu equipo político de Mujeres morena República, quiso rendirte un pequeño homenaje. Les pedimos a tus compañeras políticas escribieran algo, algunas nos dijeron que no podían, que el nudo seguía en la garganta y el corazón, otras guardaron sus lágrimas y quisieron escribirte algo. Yo no pude guardar las lágrimas, pero tenía una necesidad de sumarme a este pequeño homenaje de tus compañeras de partido.
Tal vez decirte que a pesar de tener tantos años de conocernos, de estudiar juntas, de ser mi médica en alimentación, estos dos años de gira nacional que hicimos como colectiva, nos permitió conocernos más, caminar juntas por nuestro país y hablar con muchas compañeras de nuestro proyecto nacional de mujeres.
Construir Mujeres morena República, es un gran logro de muchas manos, esfuerzos, y tú fuiste parte importante de este proyecto nacional. Te encargabas de mandar las revistas a los estados, de sistematizar los acuerdos de la reunión de referentes, de ser la presentadora de nuestras conferencias en cada circunscripción, y así muchas cosas más.
Extrañare tu presencia a mi lado en las reuniones nacionales, tus intervenciones, tu metodología al resumir los acuerdos políticos. Tu partida inesperada nos deja no solo un gran dolor, sino también la carencia de tener una pieza clave de trabajo.
Me quedo con tu cara de asombro al explicarnos los colores que toma Guanajuato al amanecer, con tu foto contemplando el Mar de Cortez en Bahía de Quino, tu asombro al explicarnos la era de los dinosuarios cuando fuiste a visitar el museo del Desierto en Saltillo, con tu risa en el malecón de Campeche montada en una bicicleta y animándonos a hacerlo, de tus comentarios sobre la comida de los lugares que visitamos. Te extrañaremos.
Buen viaje, querida. ¡Vuela alto!, como te dijeron tus compañeras de la ciudad.
¡Lissette Silva Presente!












