Reencantar a la política pública

Graciela Carmina Andrade García Peláez*

El punto de partida

En marzo del año 2003 acudí a una oficina de SEDESOL en la Ciudad de México a solicitar apoyo para un programa alimentario, “Canasta Básica para Adultos Mayores”, cuyo objetivo era atender a los 321 mil adultos mayores de 65 años que reportó el Censo 2000, ya que sólo siete mil contaban con alguna pensión. Me presenté como la Titular de la nueva Secretaría de Desarrollo Social con los estudios a nivel localidad y municipio, por encargo de Lázaro Cárdenas Batel, Gobernador del Estado.

La respuesta fue “NO, invertir en los adultos no tiene ningún sentido, invertir en niños, todavía, pero en adultos es un desperdicio, es un gasto inútil”. Ningún argumentó nos valió.

De ahí en adelante, las discusiones sobre cambiar los preceptos de la “focalización”, por la de programas generales y de atención a necesidades específicas fueron constantes con el Gobierno Federal, y terminamos por entender que de fondo había una concepción muy distinta. El modelo neoliberal mermó los objetivos y principios humanistas que incitaron a los pueblos a proclamar la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica, la Revolución Francesa, la Independencia de México y la primera Revolución del Siglo XX, la mexicana.

Quince años y tres meses después de ese marzo,

ganó Andrés Manuel López Obrador la presidencia de la República, la urgencia de atender a la población más pobre, marcó la diferencia: para quién se hace política pública y a qué amos obedece quien la diseña.

Es en este sentido que doy Gracias al Presidente, por resignificar, redirigir, recentrar y reivindicar el sentido de hacer política pública, que produce esencialmente, un cambio de régimen abocado a las personas y no a la rentabilidad económica, que atiende a las necesidades y no a los financiamientos condicionantes de los organismos financieros mundiales, que no subordina la política al poder económico, sino al beneficio social.

El Punto de Llegada

En agosto del 2019 asumí la titularidad de la Oficina Estatal de Representación de Becas para el Bienestar Benito Juárez y encontré a la mejor persona al mando a nivel nacional, Leticia Ánimas qpd. Mujer crítica de los condicionamientos y sometimientos, por lo que liberó a las becas del pecado manipulador, y las convirtió en un certificado de valor, por el hecho de ser persona ciudadana de un país.

Hoy como Rectora de la Universidad Tecnológica de Morelia, camino con la certeza del apoyo del Gobierno Federal para los estudiantes, año con año nos han apoyado con recursos para equipamiento y construcción. De forma significativa recuerdo que un 19 de noviembre del año 2022, acudí a un evento de la Universidad Benito Juárez en el municipio de Áporo, el municipio más pequeño de Michoacán,

-que jamás soñó con poder contar con una universidad-, le entregué al Presidente un Oficio, en el que se demostraba que el 85% del estudiantado llevaría a su casa el primer título Universitario a su familia, y que en dos años se había perdido 193 becas. El resultado de esa gestión derivó en 534 nuevos becarios para el ciclo escolar 2023-2024.

¿Ven porque la gratitud hacia el Presidente? Sigamos lanzando el contra hechizo al modelo neoliberal1, creando el contrario al supuesto Final de la Historia. La humanidad y el planeta se pueden rescatar si entendemos nuestro momento evolutivo, en el que compartir, crear lo común, abocarnos a la mayor necesidad, eliminar la desigualdad, cuidar la tierra, sus frutos y especies, son la única solución contra la mezquina fatalidad.

* Rectora de la Universidad Tecnológica de Morelia

Referencia:

1 Federici, S. (2020). Reencantar el mundo: el feminismo y la política de los comunes. 1 ed.Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Tinta Limón.

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